Hoy es el tiempo de la decisión. 
Dios te dice hoy: 
Conviértete a mí con todo tu corazón. Deja a un lado los caminos de perdición. 
Vuélvete a Dios. Búscalo mientras puede ser hallado. El quiere darle paz a tu alma. El quiere ser el centro de tu vida, pero tú lo debes dejar entrar en tu corazón. 

Apocalipsis 3:20 dice: “He aquí yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo”. Escucha su voz, no cierres más tus oídos. 
El quiere tener comunión contigo. Juan 3:16 dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquél que en él cree no se pierda mas tenga vida eterna”. 

Jesucristo te hace una invitación urgente a ser su amigo. El no te defraudará. El te guiará por sendas de bien. Pero se requiere decisión. Hoy es el día de la salvación. No se puede vivir sin Dios. Tú puedes entregarle hoy tu corazón. 

Si así lo deseas haz esta oración, con toda sinceridad: 

“Dios, tú conoces toda mi vida. Tú lo sabes todo. No hay cosa que haya hecho y haya quedado escondida a tus ojos. Reconozco mis pecados. Me confieso pecador. Te pido perdón por cada uno de ellos. Recibo a Jesucristo como mi Señor y Salvador. En él tengo el perdón de mis pecados y la vida eterna. 
Gracias Dios por tu misericordia, por tu amor. Hoy quiero empezar una nueva vida. Ayúdame Señor a vivir  una vida que te agrade en todo. En Jesucristo te lo ruego, amén.”